Sesenta y cuatro pesebres originales y de todo el país se exhiben en el convento de San Francisco, ubicado en el Centro Histórico de Quito.
Las obras que se presentan fueron escogidas entre 600 propuestas presentadas.
Fotos: Irina Jaramillo
Elaborados con distintos materiales y contextualizados en diferentes paisajes, todos evocan una sola cosa: “el misterio de la encarnación del Hijo de Dios”, así lo afirma el fray Víctor Pupiales, encargado del montaje de la exposición.
La muestra es el resultado de una convocatoria abierta para artesanos o aficionados a la elaboración de belenes 6 meses atrás. El franciscano explica que recibieron 100 propuestas a través de fotografías de las cuales escogieron a las obras “más figurativas”.
Entre los más llamativos se encuentra uno elaborado con las hojas del plátano, varios son hechos con las hojas del choclo. Uno de ellos sorprende por haberse montado con el nido de un hornero, ave que utiliza el barro para construir su casa. Y finalmente, el pesebre central, en el cual se aprecia a una familia de la cultura Caranqui, que luce su vestimenta típica.
Pupiales indicó que si los visitantes desean adquirir alguna de las obras expuestas hay la posibilidad de contactar al artesano o solicitar una réplica.
La exposición estará abierta hasta el 6 de enero de 09h00 a 17h30 de lunes a domingo; el valor de ingreso es de 3 dólares. (I)
