
Los emoji (íconos) se han convertido en la nueva forma de comunicarse en la era del Internet. Y detrás de estas figuras se encuentra una colombiana criada en Estados Unidos.
Ángela Guzmán llegó a los ocho años a la isla de Key Largo (Florida) dejando atrás su natal Bogotá. Allí, debido a que no sabía hablar inglés, se ingenió una forma de comunicarse: a través del dibujo.
Años después convirtió su lenguaje de juego infantil en cientos de emojis, esos pequeños íconos que cambiarían para siempre la forma en que nos comunicamos.
Guzmán cuenta que cursaba el último año de diseño gráfico en la universidad cuando consiguió una pasantía en las oficinas de Apple, en California. Entre esos pasillos, llenos de ideas y los pasos del inventor de todo, Steve Jobs, encontró un objetivo: modernizar los emojis japoneses para darle el ‘look’ estilizado de la compañía.
“Ahí supe que seríamos un equipo muy pequeño, solo dos personas, el diseñador Raymond Sepúlveda y yo”, dice Guzmán.
Sepúlveda, con años de experiencia, se convirtió en el mentor de la diseñadora y entre ambos generaron unos 470 emojis aprobados por Jobs para lanzarse en Japón en 2008. En 2011 llegaron a Estados Unidos. (E)