
¿Primeras lluvias y ya ha detectado dificultades en el frenado? Esta es una señal de que necesita inspeccionar si sus neumáticos necesitan un cambio.
Antes que nada debe conocer qué tipo de llantas son adecuadas para su modelo de auto. Los expertos aconsejan el labrado HT para rodar dentro de la ciudad o carreteras asfaltadas en buen estado y el AT o mixto, 50% para ciudad y 50% para malos caminos (empedrados, montañoso, camino destapado).
Entre los cuidados a tener en cuenta está el de tener una correcta presión de aire. Si hay un exceso, se reducirá el tiempo de vida de las llantas y si hay poca, puede alterar la forma del neumático. Con un medidor de varilla controle una vez al mes el nivel de aire. Es preferible hacer este proceso con los neumáticos fríos.
Otra de las recomendaciones es rotar las llantas de lugar para así tener un desgaste parejo.
El cambio de los neumáticos traseros con los delanteros y viceversa debe hacerse cada 12 mil y 24 mil kilómetros, aseguran los expertos.
Los daños son inevitables muchas veces, pero estos pueden ser disminuidos con diversos métodos. Cuando el daño se da por resequedad, es decir exposición a temperaturas extremas, polvo, entre otros, comienzan a abrirse grietas en las paredes de las ruedas.
Para evitarlo, lava las llantas con un detergente suave, tras esto puede aplicar productos que refrescan el caucho. Un buen mantenimiento le permitirá sostener el agarre en calzada mojada. (I)
Consejos
-Se debe hacer una correcta alineación de las llantas.
-Evite dejar las llantas sobre una vereda porque el peso del auto la afecta.
-Buen cuidado le ayuda a ahorrar combustible.