
Los socorristas rescataron ayer a un bebé de entre los escombros del edificio destruido por una explosión de gas que dejó al menos siete muertos en Magnitogorsk (centro sur de Rusia) y decenas de desaparecidos.
Luego de que se anunciara la suspensión temporal de las operaciones de rescate para consolidar el edificio, los socorristas extrajeron de entre los escombros a un niño llamado Vania, indicó un portavoz del ministerio de Situaciones de Emergencia citado por la agencia TASS.
“La madre del bebé está viva. Vino al hospital y reconoció a su hijo”, precisó. El bebé, de 10 meses, sobrevivió a las temperaturas que cayeron durante la noche a -27 ºC, según TASS.
“Los socorristas escucharon a alguien llorar. El bebé se salvó por su cuna y la frazada que lo arropaba”, explicó una autoridad. (I)
Datos
El bebé rescatado solo tenía 10 meses.