Un juguete que busca crear empatía entre los niños videntes y no videntes es la propuesta de Julieta Cabrera, joven quiteña de 24 años de edad que creó Empatix.
Se trata de una pieza conformada por varios módulos hexagonales de madera que se unen por imanes y está hecho para jugar en parejas o equipos de hasta 6 personas. “La analogía es que los niños creen conexiones con las piezas pero al mismo tiempo creen vínculos con sus compañeros”, dice Cabrera.
Su invento fue ganador en el concurso “Citi Microemprendedora del Año”, del 2018, en la categoría “Juguete para personas con Capacidades Diferentes”.
Se puede jugar de varias formas pero la premisa es siempre la misma, “un jugador construye y el otro guía”, así, videntes y no videntes pueden armar un patrón dado.
Empatix fue su proyecto de tesis de la carrera Diseño gráfico e Industrial en la UDLA y con el reconocimiento aspira mejorar el prototipo. Su idea es introducirlos en las escuelas inclusivas de la ciudad y el país. (I)
