IBARRA / Redacción
El panorama regocija la vista. La naturaleza se levanta con encendidos colores alrededor de la fría laguna de Yahuarcocha y frente a ella, una multitud de automotores se detiene. Son casas rodantes y en este espacio, llamado Finca Sommerwind, sus propietarios disfrutan la belleza del paisaje al tiempo que ‘se dan un bocado’ de Alemania.

Hansjong Schutter, quien prefiere ser llamado Hans, es el propietario del lugar. “Visité a mi hijo que trabajaba en Mindo como voluntario, y viajamos como mochileros alrededor de Ecuador. Cuando regresé a Alemania dije: me gusta Ecuador, ¿por qué no? Entonces empecé el proyecto hace 8 años”, relata Hans.

Sommerwind se convirtió en un punto indispensable en la ruta de los viajeros que viajan por el continente a través de la avenida Panamericana, desde Alaska hasta Argentina.

Además de ofrecer estadía para las ‘casas rodantes’ y cabañas, Hans abrió el Café Alemán para brindar platos típicos de su país además de cerveza importada y postres. (I)

Viajé por Ecuador y me gustó; cuando volví a mi país pensé ¿por qué no (vivir allá)?.
Hansjong ‘Hans’ Schutter. Dueño de Sommerwind

Cada noche de parqueo cuesta 6 dólares e incluye varios servicios

Los turistas con casas rodantes tienen un espacio en Ibarra.

Julian Donges y Sarah Müller en su paso por

La cerveza alemana es parte del menú.

Desde las casas rodantes se ve el paisaje.