CUENCA / Verónica Mantilla
Luego de un siglo, en el local comercial Luis Rodríguez Mendieta y sucesores, aún se encuentran especerías, tintes, elementos para la elaboración de pirotecnia y otros insumos de difícil acceso.
Este negocio surgió en 1918 bajo la mirada emprendedora de don Luis Rodríguez Mendieta, quien desde muy joven se dedicó a la labor comercial, primero en Guayaquil y luego en la ciudad que lo vio nacer.
En un inicio, el local se ubicó en las casas de los portales en la calle General Torres, antes llamada calle Parra, luego se adquirió un lote y se construyó la edificación en la esquina de la calle General Torres y Mariscal Sucre, en donde funciona hasta la actualidad.
En 1971, tras fallecer Luis Mendieta y no tener hijos, el negocio pasó a manos de sus herederos, entre ellos su sobrino Delfín Mejía Rodríguez, quien continuó con el legado, que luego lo transmitió a sus descendientes.
Por ello, a partir de 1972, el negocio adoptó el nombre de Luis Rodríguez Mendieta y sucesores. En homenaje a esta trayectoria, el 1 de diciembre el Concejo Cantonal le otorgó la presea Cuenca Patrimonio Cultural de la Humanidad, misma que compartió con la familia Vanegas, representada por Gil Oswaldo Vanegas Tenezaca.
A decir de Jorge Mejía Peña, gerente y representante legal del negocio, este reconocimiento les tomó por sorpresa, pero lo recibieron con gratitud en memoria de sus mayores. (I)
Este es un reconocimiento a la memoria de nuestros antepasados
Jorge Mejía Peña Gerente del negocio
Jorge Mejía, sobrino nieto de Luis Rodríguez.
Sales y químicos para la elaboración de pirotecnia.
