Con las cenizas de los monigotes y bolsas de basura quedaron ayer las veredas de varios sectores de Quito tras las celebraciones de año nuevo.
A pesar de las advertencias del Municipio sobre la quema de los “viejos” sobre aceras la ciudadanía hizo caso omiso a las recomendaciones. En los días previos a la festividad, Fausto Novoa, de la Empresa de Movilidad y Obras Públicas, explicó que la quema sobre las calles ocasiona daños y fisuras en el asfalto; lo ideal sería utilizar una plancha de metal y recoger las cenizas una vez que se haya extinguido el fuego.
Por su parte, la Agencia Metropolitana de Control, en un comunicado, indicó que es responsabilidad de los dueños de casa, mantener en buen estado las veredas que se encuentran frente a sus inmuebles, sobre todo en estas festividades.
En el caso de la basura, Emaseo advirtió que la noche del 31 de diciembre y la mañana del 1 de enero no habría el servicio de recolección de basura. Aún así en zonas como La Mariscal y el Centro de la capital se podía observar bolsas de desechos comunes en los exteriores de los domicilios.
A partir del mediodía el cabildo ejecutaría el operativo de limpieza de las cenizas de monigotes y la recolección de basura se retomaría desde anoche. (I)
