Unos 200 agentes de la Policía Nacional se ubicaron en los alrededores del Colegio Mejía, en el centro de Quito, para disipar posibles manifestaciones de los estudiantes de dicha institución.

El pasado miércoles cerca del mediodía los adolescentes protagonizaron una serie de protestas entre las calles Vargas y Antonio Ante en contra del incremento del precio del combustible. Entre sus gritos y reclamos calificaron de “paquetazo” las medidas económicas del gobierno actual.

Los jóvenes amenazaron con repetir la acción ayer a la misma hora y en el mismo sector. Sin embargo la fuerza policial logró disipar los intentos de organizarse que tuvieron los estudiantes.

Entre las 11h00 y las 12h00 varios de ellos trataron reunirse en un solo grupo, sin embargo, fueron barridos por la Policía hacia el ingreso de la institución. Inspectores y docentes también estuvieron presentes para exigir el ingreso de los estudiantes al plantel. Varios de los chicos fueron requisados y dispersados si estaban en grupo. (I)