El último año de gestión del alcalde de la ciudad ha sido uno de sus más activos en cuanto a la construcción de nuevos atractivos turísticos en Guayaquil.

En el marco de las distintas fiestas de la urbe porteña se han inaugurado varias obras que han encantado a los guayaquileños y que también han dado vida a espacios que parecían olvidados.

Estos nuevos lugares no solo han sido una excusa para motivar a los ‘guayacos’ a visitar su ciudad, sino también para reunir sectores distintos de la sociedad. Hoy, Guayaquil luce más unido, moderno y con espacios a la altura de sus dos millones de habitantes. (I)